jueves, 19 de mayo de 2016

PARQUE TAYRONA, UN VIEJO ANHELO

uno de mis anhelos más soñados era conocer el parque tayrona, en mayo de 2016 pude hacer realidad ese sueño.
el parque es una de las maravillas ecológicas del mundo, es increíble que en en tan pocos kilómetros, nos encontremos con todos los pisos térmicos, todos los climas, y toda la fauna y flora que pueda existir.
el paseo comienza en la ciudad de santa marta, ciudad colombiana de la costa norte que posee un agradable clima tropical seco y en las noches la arropa la fresca brisa que baja de la sierra.
tomando un transporte que nos llevará a una de las muchas entradas con que cuenta este parque nacional ubicado en la sierra nevada de santa marta
llamada la troncal del caribe, esta carretera serpentea por sus estribaciones y recorre gran parte del parque. A lo largo de ella hay miles de entradas a izquierda y derecha, todas llevan a algún lugar ubicado en el parque, las partes más importantes a las que se accede desde esta carretera son en su orden bahia concha, chenge, gairaca, playa cristal, neguange,solo por citar algunas estas son ensenadas y playas situadas al lado izquierdo de la carretera.
la entrada para el parque (la principal) es en un sitio llamado zaino ubicado a 35 km de santa marta, acá se hace el registro de ingreso al parque, después de ver un documental y pagar 16.000 pesos.
luego de ingresar se puede adentrar al parque ya sea caminando o en auto, son unos 4 km hasta llegar al sitio cañaveral, donde hay un restaurante muy elegante en la playa y unos alojamientos llamados ecohabs, tipo bohío inspiradas en las antiguas construcciones en palma y madera de los antiguos tayronas, con una vista privilegiada del mar.
desde este sitio empezó mi aventura, nuestro destino es una playa llamada cabo san juan de guia ubicado a unos 6 km, el recorrido comienza en medio del bosque y por un camino intervenido para comodidad de la gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros que transitan a diario por estos parajes, este camino está adornado por inmensas rocas de granito.
por ratos se abandona el mencionado sendero que no es más que una estructura de madera con piso del mismo material y pasamanos en algunas partes.
la primera estación fue una prominencia de rocas desde donde se divisa la playa de cañaveral en una hermosa vista
el camino continúa hacia playa arrecifes a través de unas suaves colinas inundadas de vegetación de clima super seco tales como los arbustos, cactus y una que me llamó mucho la atención fue una planta completamente florecida en esta sequía, en esta playa es prohibido bañarse como lo reza gran cantidad de avisos que hacen la advertencia de que se han ahogado mas de 200 personas en sus orillas.
el camino ahora nos lleva a un sitio en la playa llamado la piscina, por toda la orilla de la playa de
unas arenas muy blancas, producto de la descomposición de estas inmensas rocas graníticas,
antes de llegar a la piscina entramos a una pequeña bahía de blancas arenas llamado arenilla.
la playa la piscina es una de las zonas habilitadas para bañistas, y es una verdadera piscina ya que a unos 50 metros hay un cinturón coralino que protege esta bella bahía de los fuertes oleajes del mar.
de nuevo tomamos una corta trocha de unos 20 minutos y llegamos a nuestro destino ( y el de muchos visitantes).

el cabo san juan del guia es quizás el sitio más visitado por los paseantes (debo admitir que en este sitio me sentí extranjero, por la cantidad de turistas de otras latitudes  que tienen este sitio como destino).
en este lugar se mezcla la majestuosidad del mar con el bosque húmedo, acá se puede pernoctar si lo quiere en una hamaca mecido por la fresca brisa que no deja de soplar, o en una carpa de las muchas que se encuentran alineadas y protegidas en esta playa, el sitio es apto para un descanso total.
incrustado y elevado sobre enormes rocas se encuentra el kiosco o bohío de las hamacas con una vista privilegiada del cabo y otras playas más.
desde el cabo se puede hacer el tour o caminata hacia el lugar llamado pueblito un icono de las ruinas que hay y los vestigios de lo que fue la cultura tayrona.
el regreso lo hicimos en bestia, más que todo por conocer otro sector del parque y fue muy placentero regresarnos por ese sendero entre árboles inmensos y donde pudimos apreciar viviendas indígenas y cultivos de pancoger pertenecientes a los aborígenes que aún habitan estas tierras.
a lo largo del parque se ven avisos que nos invitan a cuidar la naturaleza, así como avisos de
señalización para evitar que alguien se extravíe,
de esta manera cumplí mi sueño de hacerme un recorrido por la tierra de los "hermanos mayores".

debo darle unas gracias inmensas al señor julio elias ruiz brand, operador turístico de la empresa ruta samaria de la ciudad de santa marta.

 




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